Aunque con algo de retraso, continúo mi progreso en el Mooc de Pensamiento Visual detallando mis herramientas favoritas a la hora de dibujar. Para mí el dibujo está más relacionado con la meditación que con una forma de expresión, aunque para eso me he embarcado en esta aventura, para explorar otros posibles usos y beneficiarme al máximo de su faceta comunicativa y pedagógica, completando el listado de valores propuesto por Jorge Arranz en su vídeo Pongámonos a dibujar.
Debo reconocer que por mi vida laboral siempre he intentado escapar del escritorio y el ordenador cuando se trataba de ocupar mi tiempo libre, así pues, y también dado que no soy muy diestra con el arte de dibujar, prefiero no recurrir a aplicaciones ni programas, ya que suele frustrarme bastante porque considero que es aún más complejo hacer trazos con el ratón que con las manos. Por tanto, me decanto indudablemente por las herramientas manuales.
Como mi acercamiento a esta disciplina artística ha sido más bien motivada por su valor terapéutico, ya que de hecho la he usado hasta ahora como una meditación, prefiero el contacto con los lapices de colores y rotuladores, aunque también he probado el spray en un taller de arte urbano y disfruté mucho la experiencia.
Sin embargo, es cierto que también he disfrutado experimentando con la combinación de herramientas digitales y manuales. Como ya sabía por experiencia que no me resultaba sumamente complicado realizar trazos en el ordenador (fundamentalmente con Photoshop) quise probar a usar programas para colorear y editar mis bocetos. Personalmente, con el que mejor me ha ido para añadir color ha sido paint, aunque también recurro mucho a Photshop para retocar imágenes.
De todas formas, después de los conocimientos y la experiencia hasta ahora en el pensamiento visual, sigo temiendo el momento de enfrentarme a la hoja en blanco, más que al resultado mismo del dibujo. Nunca temí equivocarme, pero sí no saber cómo empezar a expresar algo. Por eso, el gran descubrimiento para mí ha sido la técnica del Zentangle, algo que había practicado anteriormente y lo único que conseguía disipar el temor a comenzar el dibujo, aún cuando ni siquiera sabía que era un método con entidad propia.
Dejo una foto con mis materiales de trabajo actuales. Sobra decir que según comencé el Mooc mi primera compra fueron rotuladores de colores.
Alisiosdepalabras 